LA DESPENSA DEL OTOÑO

El otoño está ahí al lado y es hora de ir haciéndonos a la idea. Los excesos veraniegos dan paso a los propósitos de inicio de curso entre los que podemos aprovechar para introducir una alimentación más sana, variada y de temporada. Porque, al igual que hacemos con nuestro armario, también es buena idea preparar nuestra despensa para sacarle el mayor partido posible a la temporada de otoño.

En esta época del año que se avecina, nuestro cuerpo se enfrenta a una serie de cambios a los que se deberá adaptar poco a poco. Días más cortos, bajadas de temperaturas, nuevos horarios y cambio de actividades nos exigirán un extra de energía que podemos afrontar sin perder de vista lo saludable. Las frescas ensaladas veraniegas dan paso a las verduras, que en otoño se muestran en todo su esplendor. Brécol, coles, repollo, alcachofa, acelgas, grelos, espinacas… la lista es amplia y las puedes preparar en forma tradicional o atreviéndote en salteados u horneados. Pese a tenerlas al alcance de la mano todo el año, su época natural es el otoño por lo que tendrás más fácil encontrarlas de productores locales y a mejor precio. Es buena excusa para incorporarlas definitivamente a tu dieta.

Lo mismo pasa con las legumbres, como la lenteja o el garbanzo, cuya época de cosecha es el otoño. Que no te eche atrás su aporte calórico, que la estación también lo pide, además de energéticas son ricas en vitaminas y minerales. Puedes decantarte por los sabrosos platos de cuchara o bien en recetas más ligeras como ensaladas o humus. Y qué decir de las setas y hongos que empiezan a brotar en nuestros montes, listos para convertirse en cremas, acompañar principales o darle ese toque a un salteado.

Mirando al mar, también nos encontramos especies cuya temporada está a punto de acabar –aún puedes degustar las ricas sardinas y el jurel–,  y las que llegan en esta época, como el salmonete o el bonito. A pesar de tenerla todo el año, apunta, entre octubre y noviembre es la temporada de la dorada salvaje, por si quieres darte un homenaje.

Finalmente, en otoño también podemos introducir novedades de temporada en nuestro frutero. La calabaza, con su característico color anaranjado, es la reina del otoño, junto con el membrillo, la manzana y los riquísimos higos. Las peras y las uvas empiezan a hacer acto de presencia también y se suman a otros grandes y sanos aliados de esta temporada, los frutos secos. No habría otoño sin olor a castañas asadas ¿verdad?

Así que solo falta echarle un poco de imaginación y dejarnos llevar por lo que nos ofrece el mercado para confeccionar unos apetitosos menús otoñales con los que cargarnos las pilas. Aquí van algunas sugerencias de platos donde incorporar los productos propios de esta estación:

•  Carne ao caldeiro
•  Crema de calabaza
•  Repollo a la gallega
•  Pastel de setas y nueces
•  Puré de manzana y castañas
•  Lentejas con arroz

¡Buen apetito!